Los deportes requieren un alto grado de atención visual y una respuesta rápida
La práctica deportiva necesita de las siguientes habilidades visuales:

Agudeza visual estática: ver con nitidez objetos o símbolos estáticos a todas las distancias (Tiro o golf)

Agudeza visual dinámica: discriminar detalles cuando existe movimiento relativo entre el objeto y la persona que lo mira. (deportes de motor, ciclismo, tenis, fútbol, baloncesto, deportes acuáticos, etc.)

Visión periférica: capacidad de detectar y responder a estímulos visuales situados alrededor del punto central de visión. (mirar a la canasta, la portería, la red o la cancha, y al mismo tiempo, botar, chutar, darle a la raqueta…

Además la práctica deportiva puede conllevar riesgos visuales a tener en cuenta: Traumatismo oculares, perforaciones presencia de cuerpos extraños intraoculares o lesiones producidas por radiaciones solares.

Con el objetivo de evitar problemas en la visión, existen soluciones oculares que resultan muy cómodas para el usuario. El especialista en óptica y optometría puede recomendar la mejor solución en función de las necesidades del deportista y del tipo de deporte que realice.