Las personas diabéticas tienen un riesgo 10 veces mayor de padecer ceguera que una persona no diabética. El edema macular diabético o la retinopatía, derivados de la diabetes son uno de las causas principales de ceguera.
Los médicos especializados aconsejan revisiones periódicas para detectar y controlar estas afecciones. A los pacientes que se les haya detectado ya diabetes, se les indica que realicen revisiones periódicas para poder diagnosticar enfermedades ópticas relacionadas con la diabetes.
Puedes completar la noticia leyendo este enlace.